EL GLOBALISMO TECNOCRATICO EN ACCION
Ante todo, respondamos a algunas preguntas básicas:
¿Qué es la tecnocracia?
Según el Diccionario de la Lengua Española, "tecnocracia es el ejercicio del poder por los tecnócratas."
Desde el punto de vista filosófico su significado es más dramático:
"La tecnocracia, es decir, la tecnología comprendida y reverenciada de manera tal que excluya cualquier sabiduría superior y todo esfuerzo por comprender algo distinto de los fenómenos calculables, no deja en la vida humana sino las relaciones de fuerza o, cuando más, las de placer, y desemboca necesariamente en una filosofía de la dominación.
"Una sociedad tecnocrática es una sociedad totalitaria." (Jacques Maritain)
Aquí es de la mayor importancia no confundir 'tecnología' con 'tecnocracia'. La tecnología es una herramienta del progreso humano de enorme importancia y valor. La tecnocracia, en cambio, es un sistema de gobierno.
¿Quienes son tecnócratas en la actualidad?
He aquí la respuesta de uno de sus más destacados ideólogos: Zbigniew Brzezinski (1928-2017):
"Hoy asistimos a la aparición de elites transnacionales compuestas por hombres de negocios internacionales, académicos y profesionales. Los lazos de estas 'nuevas elites' trascienden las fronteras nacionales, sus perspectivas no están limitadas por las tradiciones nacionales y su interés es más funcional que nacional."
¿Cuáles son los propósitos de tales comunidades globales?
Son, simplemente, remplazar un sistema ineficiente, el sistema político, por un sistema eficiente, la globalización capitalista. El mismo Brzezinski lo anticipó en 1970 implícito en la siguiente comparación:
"La nación-estado, como unidad fundamental de la vida organizada del hombre, ha cesado de ser la fuerza creativa principal: la banca internacional y las corporaciones multinacionales están actuando y planeando en términos mucho más avanzados que los conceptos políticos de la nación-estado."
A no dudarlo, éste es un ataque frontal al sistema democrático y a la existencia de las naciones-estados, 'comunidades' en las que los seres humanos nos identificamos naturalmente por compartir un territorio, tradiciones históricas, culturales e idiomáticas y el propósito de participar debidamente organizados en nuestra convivencia y destino.
Evidentemente, aquí es preciso alcanzar un entendimiento básico de esta gravísima amenaza para encontrar, si es posible, la manera de combatirla.
¿Cuál es su fundamento ideológico?
He aquí la perspectiva "operacional" que Brzezinski puso al servicio de las 'nuevas elites'. Ella rescata del marxismo uno de sus componentes fundamentales: el método de análisis de la realidad a partir de la 'praxis' y no de la teoría.
"El marxismo representa una etapa vital y creativa adicional en la maduración de la visión universal del hombre. En mayor medida que cualquier modo previo de pensamiento político, el marxismo pone énfasis en el examen sistemático y riguroso de la realidad material y en las guías de acción derivadas de ese examen".
De esto se desprende que, tecnocráticamente hablando, el método marxista es de aplicación general en razón de procurar un conocimiento CIENTIFICO de la realidad.
Por ello, a diferencia del uso que le dio el comunismo, su eficacia supone una aplicación exclusivamente TRANSNACIONAL, no burocrática, que armoniza con la globalización económica internacional vigente en la actualidad.
¿Y que dicen los políticos?
El 'Socialismo Internacional', sea marxista o 'neo-marxista' –ese enemigo mortal de otrora del capitalismo– reconoce que su única opción es:
"Si no puedes vencerlos, únete a ellos"
Simplemente, maquiavélico.
